Síntomas y tratamiento de la osteocondrosis de la columna torácica.

La osteocondrosis de la columna torácica es mucho menos común que la cervical o lumbar. Esto se debe al hecho de que las vértebras en la región torácica están conectadas mucho más firmemente entre sí y el movimiento en las articulaciones es mínimo. Además, esta parte de la columna vertebral tiene protección muscular y está fijada más rígidamente por las costillas.

Sin embargo, la osteocondrosis de la región torácica es una enfermedad de este tipo, cuyo tratamiento no debe posponerse hasta más tarde, ya que puede tener consecuencias bastante indeseables.

Causas de la osteocondrosis de la columna torácica.

La razón principal son los cambios distrófico-degenerativos que ocurren en los discos intervertebrales. Esto puede deberse a la presencia de escoliosis o los siguientes factores:

  • Herencia
  • Trastornos alimentarios y metabólicos
  • Exceso de peso
  • Aumento de la actividad física.
  • Inactividad física, permanencia prolongada en una posición.
  • Lesión de columna
  • Tensión nerviosa
  • Edad avanzada
  • De fumar
  • Hipotermia

Todos estos factores afectan la nutrición de los discos intervertebrales, lo que conduce a trastornos metabólicos y la aparición de transformaciones degenerativas en ellos.

Síntomas de osteocondrosis de la región torácica.

Una patología similar se hace sentir por sensaciones dolorosas.

Son de dos tipos:

  • Dorsago o lumbago torácico. Se trata de un dolor repentino, agudo y severo que se presenta en la columna al intentar ponerse de pie después de estar en la misma posición durante mucho tiempo, generalmente un trabajo prolongado en una mesa en una posición inclinada del cuerpo. El dolor se siente incluso durante la respiración, los músculos están tensos, los movimientos en la columna torácica y adyacente son limitados.
  • Dorsalgia (dolor de espalda). En este caso, el dolor no es tan pronunciado, en reposo solo causa una leve molestia. Pero cuando intentas agacharte o respirar profundamente, se vuelve más fuerte. En este estado, la movilidad de la columna disminuye, los músculos de la espalda están tensos.
  • Los signos de osteocondrosis de la columna torácica pueden manifestarse por dolor entre las costillas. Esto se debe a la compresión de las raíces nerviosas, lo que provoca una disminución de la sensibilidad y una movilidad limitada.

  • Con la derrota de la primera raíz, se produce una disminución de la sensibilidad y se produce dolor en la vértebra torácica superior, que se extiende a la región supraescapular hasta la articulación del codo.
  • Si hay una compresión de 2-6 raíces, el dolor se concentra en las costillas y se extiende desde la columna hacia las regiones interescapular y axilar.
  • La compresión del 7º y 8º de la raíz provoca tensión en los músculos de esta zona y la aparición de sensaciones dolorosas de tipo faja desde las articulaciones costal-vertebrales hasta la región epigástrica.
  • La derrota de las raíces 9 y 10 causa dolor en las vértebras torácicas inferiores, que se extiende al ombligo, 11 y 12, debajo del ombligo.

Manifestaciones viscerales de osteocondrosis de la columna torácica.

Los síndromes radiculares suelen ir acompañados de quejas sobre los órganos internos:

  • La derrota de las raíces torácicas superiores puede ir acompañada de dolor en el esófago y la faringe, hay una sensación de aparición de un cuerpo extraño allí. Estos síntomas pueden ocurrir periódicamente o ser constantes, y cuando presiona sobre el área de la columna afectada por la osteocondrosis, se vuelve más fuerte.
  • Si las raíces torácicas medias se ven afectadas, se produce malestar y sensación de dolor en el estómago, agravada por el acostarse prolongado sobre una superficie dura boca arriba y por el movimiento en la parte correspondiente de la columna.
  • Si los cambios patológicos se han producido a continuación, hay malestar en el duodeno, que se intensifica al toser o estornudar, girar el torso o estar sentado durante mucho tiempo.

La osteocondrosis de la región torácica puede causar alteraciones del estómago. En este caso, hay:

  • Náusea
  • Acidez
  • Diarrea
  • Estreñimiento
  • dolor del hipocondrio izquierdo
  • Flatulencia
  • Posible vómito

En relación con la interrupción del funcionamiento normal del duodeno, puede ocurrir lo siguiente:

  • Dolor en la región epigástrica y espalda.
  • Eructos
  • Náusea
  • Pesadez en el hipocondrio derecho
  • A veces, hinchazón y vómitos.

Muy a menudo, la osteocondrosis de la columna torácica puede provocar la aparición de síntomas característicos de las enfermedades cardíacas:

  • Pecho ardiente a la izquierda
  • Dolor cortante, ardiente y opresivo del corazón.
  • Sensación de constricción en la garganta.

La osteocondrosis puede causar espasmos de la laringe (laringoespasmo), durante los cuales la respiración se vuelve difícil y se vuelve sibilante, puede ocurrir tos. En este caso, es muy importante establecer si tales síntomas no son una patología pulmonar.

Tratamiento de la osteocondrosis de la columna torácica.

Resonancia magnética para el diagnóstico de osteocondrosis torácica.

Debido al hecho de que una variedad de patologías pueden enmascararse bajo esta enfermedad, debe ser examinado por un neurólogo, quien, después del examen, le dará instrucciones para los siguientes estudios:

  • radiografía
  • CT (tomografía computarizada)
  • Resonancia magnética

Como regla general, esto es suficiente para identificar la patología y hacer un diagnóstico.

En el tratamiento de la osteocondrosis, los principales objetivos son:

  • Aliviar el dolor
  • Restaurar las funciones de las raíces espinales.
  • Ralentizar los cambios distróficos en los discos intervertebrales.

Para esto, los siguientes procedimientos son bastante efectivos:

  • Terapia de vacío y láser
  • Acupuntura
  • Bañeras de hidromasaje
  • Electroforesis
  • Inductometria
  • Masaje
  • Tracción (tracción)
  • Magneto y farmacopuntura
  • Terapia de ejercicio

Tratamiento farmacológico para la osteocondrosis:

  • AINE
  • Condroprotectores
  • Ungüentos
  • Relajantes musculares, cuya acción está dirigida a aliviar los espasmos musculares.

Si los métodos enumerados no dieron un resultado positivo, el tratamiento de la osteocondrosis de la columna torácica se realiza quirúrgicamente.

La operación consta de dos etapas:

  1. Eliminación de la causa del dolor (descompresión).
    • Discectomía: extracción de un disco intervertebral o solo una parte de él.
    • Foraminotomía: agrandamiento del conducto radicular para evitar la compresión del nervio por un disco o espolón óseo.
    • Facetectomía: extracción de las articulaciones facetarias ubicadas entre los procesos de las vértebras de las articulaciones para eliminar el atrapamiento de las fibras nerviosas.
    • Laminectomía: se extrae la parte posterior de la vértebra, que comprime la médula espinal durante la deformación.
    • Laminotomía: la diferencia con la operación anterior es la extracción de un fragmento de la parte posterior de la vértebra.
    • Corpectomía: extracción de una vértebra y discos adyacentes con la inserción de un implante óseo.
  2. Estabilización de la columna. Cuando se extrae una vértebra o un disco, se altera la estructura de soporte del cuerpo humano, lo que puede provocar la aparición de afecciones neurológicas graves. Para evitar consecuencias negativas, las vértebras deben estar reparadas. Muy a menudo, se utiliza el método de fusión vertebral (fusión espinal), en el que se crean las condiciones para la fusión de los huesos de la columna. Los huecos resultantes se rellenan con injertos del hueso del paciente o donante, así como con sustancias biológicas especiales que estimulan la restauración del tejido óseo.

Tratamiento de la osteocondrosis con métodos alternativos.

En este caso, debe tratarse de aliviar el dolor, que solo se puede usar junto con un tratamiento completo. Para ello, se utilizan diversas hierbas que tienen propiedades antiinflamatorias, anestésicas locales y sedantes.

Para consolidar el resultado positivo del tratamiento, es necesario comer bien, tratar de evitar situaciones estresantes y una actividad física razonable. En este caso, la osteocondrosis le molestará con mucha menos frecuencia.